Los cuerpos de bomberos se encuentran con situaciones muy variadas en cuanto a combustible, geometría del fuego y otros factores que hacen difícil la elección del espumógeno que deben llevar en el camión.
A menudo los bomberos preguntan por un único espumógeno que sirva para todos los riesgos, aunque como casi siempre, lo que es bueno para todo no es el mejor en nada.
En cada caso en particular, ya sean bomberos urbanos / forestales / de empresa / etc. se opta por soluciones distintas.
Por ejemplo, algunos utilizan un Clase A para sólidos, un AFFF/AR para líquidos y un espumógeno de alta expansión para utilizar en espacios confinados. Nuevamente, una solución AFFF-AR 1% parece ser lo más aceptable para ser utilizada con sistemas de espuma de aire comprimido (CAFS). En su defecto, un espumógeno sin flúor polivalente al 3% representaría la opción más respetuosa con el medio ambiente.